Son una notoria curvatura hacia adentro del "punto blando" (fontanela) en la cabeza de un bebé.
Ver también: fontanelas abultadas
Hundimiento de las fontanelas; Puntos blandos hundidos
El cráneo está conformado por muchos huesos. Hay 7 huesos en el cráneo mismo y 14 en el área facial que se unen para formar una cavidad ósea sólida que protege y sostiene al cerebro. Las áreas donde los huesos se unen se denominan suturas.
Al momento del nacimiento, los huesos no están unidos de una manera firme, lo cual permite que la cabeza cambie de forma para ayudarla a atravesar la vía del parto. Las suturas gradualmente obtienen minerales y se endurecen, uniendo con firmeza los huesos del cráneo, en un proceso que se denomina osificación.
En un bebé, el espacio donde se unen 2 suturas forma un "punto blando" cubierto de membranas denominado fontanela. Las fontanelas permiten el crecimiento del cerebro y el cráneo durante el primer año de vida del bebé.
Normalmente hay varias fontanelas en el cráneo de un recién nacido, principalmente en la parte superior y posterior de la cabeza y a sus lados. Al igual que las suturas, las fontanelas se endurecen con el tiempo y se convierten en áreas óseas sólidas y cerradas.
Las fontanelas deben sentirse firmes y muy ligeramente curvadas hacia adentro al tacto. Una fontanela notablemente hundida es una señal de que el bebé no tiene suficiente líquido en el cuerpo.
Una fontanela hundida PUEDE SER UNA EMERGENCIA MÉDICA y debe ser revisada de inmediato por un médico.
El médico llevará a cabo un examen físico y hará preguntas acerca de la historia clínica y los síntomas del niño, tales como:
Algunos de los exámenes pueden ser:
Se podría hacer una remisión a un lugar en donde se puedan suministrar líquidos por vía intravenosa, en caso de que la fontanela hundida sea causada por deshidratación.